1️⃣ Prepara tu rostro: Asegúrate de que tu piel esté limpia e hidratada, y aplica tu base y corrector como de costumbre.
2️⃣ Toma el rubor: Toma con el aplicador una pequeña cantidad de rubor. Para un acabado sutil, comienza con poco y añade más si es necesario.
3️⃣ Sonríe: Sonríe frente al espejo para resaltar las manzanitas de tus mejillas y aplica el rubor en esa zona con pequeños puntos.
4️⃣ Difumina: Difumina el rubor hacia las siete con movimientos suaves para un acabado natural. ¡Evita concentrar demasiado producto en una sola área!
5️⃣ Revisa el resultado: Ajusta la intensidad según tu gusto hasta lograr el efecto deseado.
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